Tendencias en imagen personal para 2022 - MARÍA SOTO
Por María Soto
El: 10/01/2022

Tendencias en imagen personal para 2022

A pesar de estar caminando hacia una perspectiva de la imagen más integral, menos prohibitiva y unificada, las tendencias siguen existiendo, pues son (además de un elemento comercial) la muestra de los cambios que se están viviendo en el momento presente en la sociedad y su forma de expresarse a través de la imagen, entre otros muchos ámbitos. 

Ya hemos hablado, en artículos anteriores, acerca de los aspectos que sí queremos, desde la Escuela Boutique de Imagen de María Soto, cultivar en 2022 (y en adelante) en la gestión de la imagen personal; también hemos dejado en claro qué cosas ya no queremos perpetuar más en nuestra profesión. 

Hablemos, entonces, de las tendencias que se vienen a nivel global para 2022, y cómo podemos sacar el mayor provecho de cada una de ellas.

3 tendencias clave en imagen personal en 2022

Lo maxi y lo mini, un solo corazón

El minimalismo vs el maximalismo o, lo que se dice más teóricamente, la yuxtaposición de estos dos conceptos, pisa fuerte este año. 

Por un lado, siempre ha estado el minimalismo de Calvin Klein, “una filosofía que implica un sentido general de equilibrio, de saber cuándo quitar, cuándo restar”.

Este tipo de atuendos buscan la pureza, la sencillez y la moderación.

Tendencias en imagen personal para 2022 maría soto

Por otro lado, el maximalismo se centra en la estética del exceso, la experimentación, la extravagancia, la distorsión, la decoración, los estampados y los patrones atrevidos.

Pueden combinarse todos estos elementos entre sí. Iris Apfel lo define muy bien: “Más es más, y menos es un aburrimiento”.

Tendencias en imagen personal para 2022 maría soto

Sin embargo, el desafío de estos últimos años ha sido que estos aspectos puedan convivir en armonía (y en una misma persona). Hasta hace poco, parecía ser que (como en muchos ámbitos de la vida) todas las personas debíamos elegir un “lado” del cuál estar: ¿somos minimalistas o maximalistas? ¡No, las 2 no se puede!

Ahora, con los ciclos de tendencias y modas cada vez más rápidos, los consumidores quieren probar estilos, versiones y prendas diferentes y hasta contrastantes entre sí, por el mero hecho de jugar con su imagen. 

La invitación actual reside, entonces, en no impulsarnos (y hasta autoimponernos) a elegir un “bando” de los dos, sino a permitirnos vestirnos de acuerdo a nuestras emociones, estado de ánimo e intenciones de cada momento, así un día se considere minimalista, otro maximalista, y otro una mezcla de los dos. 

No hay dudas de que la estética y los estereotipos de belleza están cambiando constantemente, lo que nos obliga, directa o indirectamente, a pensar en cómo queremos vestirnos, lo cual no indica específicamente reducirnos a uno de los dos conceptos. De hecho, si lo pensamos desde la sostenibilidad y la economía circular, un aspecto que está pisando muy fuerte (¡por suerte!) en la industria de la moda, ambos estilos tienen lo suyo: mientras que el minimalismo se centra en reducir la producción de vestimenta, el maximalismo apunta a las 3R: reducir, reutilizar, reciclar. 

De alguna forma, caer en los extremos opuestos del espectro puede terminar por cohibir nuestros deseos y emociones a la hora de ponerlos en un atuendo.

Libertad de elección y de estereotipos de género

Cuando nos enterábamos de que una amiga, un amigo o familiar iba a tener un bebé, lo primero que hacíamos, hasta hace unos años, era comprarle algo rosa, azul o blanco. Aparentemente, el único color neutro es el blanco: el amarillo, el naranja, el verde, el violeta… Pasaban a otro plano.

Lo cierto es que estos estereotipos de género expresados a través del color son más nuevos que viejos. Si miramos la historia y los antepasados de muchísimas regiones y culturas del mundo, nos encontramos con que la vestimenta y los accesorios no eran, precisamente, tan estrictos en cuanto al género que debía o podía utilizarlos.

De hecho, podemos pensar en imágenes que hemos visto en las clases de historia en la escuela: hombres con medias de seda y zapatos de taco, peluca blanca, por ejemplo. 

Sin embargo, como es desde siempre, a las mujeres no se les permitía utilizar cualquier cosa, por el simple hecho de estar subordinadas a tener una imagen y comportamiento que fuese útil y estratégico a nuestro marido, familia o contexto social. 

Fue, principalmente, gracias a Coco Chanel que pudimos, a principios de la década de 1920, comenzar a incorporar el pantalón y apropiarnos de una vestimenta, si se quiere, para entonces, más masculina y andrógina. Luego, en 1966, Yves Saint Laurent nos trajo un estilo de esmoquin para mujeres que se convirtió, sin querer o queriendo, en un icono del empoderamiento femenino. 

Tendencias en imagen personal para 2022 maría soto
Tendencias en imagen personal para 2022 maría soto

Todos estos intentos han tenido muchísimos frutos, pero sin embargo, no fue hasta hace unos años atrás que pudimos comenzar a realmente cuestionarnos la carga de géneros que portan ciertas prendas o colores y, con ello, el peso ideológico, emocional y político que conllevan.

Todo este trabajo y proceso está alcanzando su auge en 2022, el año en el que ya, desde la imagen personal, rechazamos de forma más sistemática y directa el enfoque heteronormativo, y estamos dando, en cambio, lugar a una ideología y perspectiva de la imagen más inclusiva y fluida.

Nos encontramos, de repente, con prendas como chalecos, blazers, pantalones, buzos o incluso camisetas o remerones que se diseñan pensados para adaptarse a cualquier tipo de cuerpo, independientemente de su género.

Dopamine dressing: la ropa al servicio de nuestro estado de ánimo

“La dopamina de la vestimenta” es un término que propone la idea de que los colores y la ropa que usamos puede impactar en nuestro estado de ánimo. Esto tiene una íntima relación con las motivaciones que guían nuestras elecciones en el vestuario, ya sea a la hora de comprar como de vestirnos. 

La ropa tiene un gran impacto en la imagen que nos devuelve el espejo, en las miradas que percibimos de quienes nos rodean y de cómo nos tratan y nos dejamos tratar en diferentes situaciones y contextos. Es por eso que, indudablemente, tiene un impacto en nuestro estado de ánimo, y depende de cuánta consciencia pongamos al acto de vestirnos, puede ser positivo o negativo.

Te cuento más sobre el dopamin dressing en este artículo. 

Tendencias en imagen personal para 2022 maría soto

“La moda es un lenguaje instantáneo”.

Miuccia Prada

Así como dice la frase, la moda es una lenguaje que nos habla de lo que está sucediendo a nivel ideológico en la sociedad y culturas; es por eso que, más allá de elegir qué de todo lo que te ofrece te gusta y resuena con vos, es importante analizar cómo te sentís frente a las nuevas perspectivas que se nos presentan. 

Y si te interesa el mundo de la imagen y de cómo, de forma consciente, podemos hacer de ella un elemento que no solo nos represente, sino que también nos estimule, nos aumente la autoestima y nos ayude a alcanzar nuestros objetivos… Te invito a conocer la Certificación Profesional en Asesoría de Imagen de la Escuela.

¡Hasta la próxima!

María