Cuidar tu Imagen Importa - MARÍA SOTO
Por María Soto
El: 24/06/2016

Cuidar tu Imagen Importa

Estés o no de acuerdo con el impacto que tiene cuidar tu imagen, quiero contarte algunas de las principales razones (que escucho seguido) por las que las personas descuidan su imagen. Luego de leerlas, cada quien decidirá si es momento de comenzar a cuidar su imagen o no:

1. “No sabía que cuidar mi imagen es importante”
La realidad es que tu imagen importa y no solo en el trabajo, sino también en tu vida personal. Cuidado con concebir a la imagen como sólo la apariencia física, porque lo que decís y haces también proyecta una imagen de vos.
Iniciar el cuidado de tu imagen es una decisión personal. Algunos comienzan antes de ser urgente, pero es la minoría. Otros en cambio, la atienden recién cuando su descuido empieza a cobrar factura.

2. “No está en mis prioridades”
Saber algo no implica necesariamente que vayamos a ponerlo en práctica inmediatamente. Nuestra naturaleza humana incluye el libre albedrío, esa libertad de decidir qué es importante y qué no según nuestros objetivos.
Si te enfocas en comer más saludable y tenés disciplina, seguro vas a ver resultados, pero si en cambio sólo comes una ensalada o fruta una vez al mes, ¿crees que vas a lograr resultados sobresalientes? No. Tu estado de salud seguirá siendo el mismo de antes porque mejorarlo no está en tus prioridades.
Cuidar tu imagen es cuidar tus relaciones personales y tu desarrollo profesional. Te invito a que reflexiones sobre esto y pensés si necesitas incluirlo en tus prioridades.

3. “En mi trabajo no hace falta…”
Tu actitud es afectada, para bien o para mal, por tu entorno y por quienes conviven con vos.
Si pasas el tiempo con personas que aman su zona de confort y son fanáticos del mínimo esfuerzo, es factible que te contagies si no tenés clara la importancia del cuidado de la imagen. En lo que atañe al ámbito estrictamente laboral, se dice que uno debe vestirse para el trabajo que desea, no para el que tiene. Así se demuestra que estás en otro nivel, y no me refiero al nivel económico sino al nivel de confianza y seguridad en uno mismo.

4. “Tengo mis estudios y con eso alcanza” 
Cuando a pesar de saberte talentoso, responsable y dedicado (en lo que hayas elegido estudiar o en el área a la que te dediques profesionalmente) vivís la experiencia de perder una oportunidad de inserción o crecimiento laboral, o sentís que no destacas y no sos elegido como la primera opción, entonces aparece la conciencia sobre lo siguiente: tenés que trabajar la habilidad de saber comunicarte, de proyectar en los demás lo que sos y tus capacidades. De lo contrario, nadie va a saber si las tenés.
Nadie hace negocios consigo mismo. Necesitas de la interacción con otros. En pocas palabras, las habilidades sociales son básicas y por eso LA IMAGEN IMPORTA. ¿Te ves como una persona feliz o seria? ¿Fácil de abordar o complicada? ¿Tu manera de vestir comunica éxito y profesionalismo, o dejadez y desprolijidad?
Enfocarse sólo en saber no alcanza.  Hay que enfocarse en SER LA MEJOR VERSIÓN de sí mismos. Se trata de un combo completo en el que hay que trabajar.

5. “Cuidar la imagen es ser superficial”
Para poner un ejemplo básico, pensá en la última vez que entraste a una tienda y juzgaste al vendedor por cómo estaba vestido, por cómo te hablaba y su trato hacia vos. ¿Me equivoco si te digo que todo eso (es decir, la imagen del vendedor) no generó una percepción sobre él y sobre la marca que vende? En pocos segundos sentiste si estabas siendo atendido por un vendedor al que le importaba su trabajo o por uno al que no le importaba en absoluto.
Todos los DETALLES cuidados suman y todos los que descuidas restan a la imagen que proyectas. Percibimos a los demás según lo que ellos decidieron comunicar de ellos mismos.
Si querés proyectar éxito, responsabilidad, eficiencia, confianza, etc., necesitas ocuparte de la manera en que decidís presentarte a  los demás TODOS LOS DÍAS.

MARÍA SOTO.