Cómo elegir la paleta de colores para tu guardarropa - MARÍA SOTO

Cómo elegir la paleta de colores para tu guardarropa

¿Tu guardarropa se parece más a un arcoíris de colores, o te quedás siempre en el blanco, gris y negro? Cualquiera sea tu respuesta, de seguro que en él no existe una paleta de colores que lo defina… Mucho menos una que se adecúe a tu tono de piel, cabello y ojos… 

¡Por eso! En este artículo te cuento cómo elegir una paleta de colores adecuada a tu estilo y personalidad que te permita maximizar tu guardarropa, vestirte mejor y comprar de forma más inteligente.

Una de las principales razones por las que un guardarropa no brinda opciones de atuendos y combinaciones es porque las prendas se compran más por azar que por estrategia. Al no tener una paleta de colores de referencia, solemos caer en comprar “lo que nos gusta” y eso, en la mayoría de los casos, resulta en prendas individuales que son muy lindas, pero que pocas opciones de combinaciones nos ofrecen al mirar nuestro guardarropa en su conjunto. 

Cómo elegir la paleta de colores de tu guardarropa

Crear tu propia paleta de colores de forma estratégica y coherente te ayudará a aprovechar al máximo cada artículo que tengas o compres y te dará más opción a combinaciones y a jugar con tu creatividad, potenciando la renovación de tu imagen. Además, vestirse será mucho más sencillo, porque la mayoría de tus prendas y accesorios tendrán un mismo sentido y orientación, y eso hará que, naturalmente, encuentres más y mejores formas de coordinar las prendas.

¡No te asustes! Tener una paleta de colores muy definida no significa estar limitado a usar “siempre lo mismo”. Por el contrario, una paleta de colores bien elegida te simplificará la toma de decisiones a la vez que te brindará muchas más opciones de lo que creés.

El primer paso: observar

El primer paso es, como en todo, ¡analizar! Intentá identificar cuáles son los colores que habitan hoy en tu guardarropa. ¿Qué colores son los que más se repiten? ¿De qué color son las prendas que más utilizás? Si bien puede que tu armario hable más de lo que usaste en el pasado que de lo que quieras usar hoy, pero seguramente hay prendas que puedas y quieras rescatar. Tratá de tomar perspectiva y ver qué ítems naturalmente te llaman la atención, para ver así qué tonos o colores te atraen espontáneamente. Luego, pensá qué colores podrías agregar que combinarán con la mayor cantidad de prendas en tu armario. 

Todos somos diferentes, y tenemos preferencias de color diversas, así como una colorimetría natural que nos es propia (compuesta por el tono de piel, ojos y pelo). Es por eso que no puedo darte una regla fija de cómo debería ser tu paleta de colores, pero sí puedo decirte que, una vez que hayas analizado tu guardarropa, comiences a pensar estratégicamente en términos de:

Colores base

Todo guardarropa funcional necesita de color base. Estos son los colores básicos y neutros, y deberían estar presentes en la mayoría de prendas de tu guardarropa, y fundamentalmente en las que más utilizás. Tené en cuenta que los colores base son esos que trascienden las modas y estaciones, y que son los que usarás durante años y en cualquier ocasión.

Si bien la recomendación es que sean colores neutros, esto no quiere decir que no debas incluir ninguno más. Si, por ejemplo, amás el color rojo y lo vestís siempre que podés, una buena opción será incluirlo como color base para que todas las demás prendas de tu guardarropa, o la mayoría de ellas, combinen con él. 

Colores de acento

Los colores de acento son los que elegimos para acentuar nuestro estilo en los atuendos y darle el toque diferente acorde a cada ocasión. Estarán presentes en algunas prendas clave, como puede ser un blazer y en accesorios como pañuelos o zapatos. 

Estos colores son los que destacan, los que dan un shot de color a los conjuntos de colores más neutros o clásicos. Por ende, ¡tienen que gustarte mucho! Son excelentes para ampliar tus posibilidades de combinaciones y para incorporar colores de temporada o que están de moda. ¡Es tu oportunidad de jugar!

Tip: Intentá identificar si en tu guardarropa encontrás más tonos fríos (como azul, gris y negro) o cálidos (como beige, marfil y burdeos) para descubrir más fácilmente con qué colores de acento combinar. 

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Tema aparte: los estampados

¿Ya tomaste nota de los estampados que más aparecen en tu guardarropa? ¿Identificás cuáles son sus colores principales? Los estampados, cortes y texturas son elementos que agregan versatilidad y originalidad al clóset.

Te aconsejo que, en un primer momento, te inclines por adquirir o utilizar 2 tipos de estampados, como por ejemplo rayas y/o animal print, para que te sea más fácil pensar combinaciones.

Al momento de comprar o vestirlos, buscá cuáles son los colores predominantes en la estampa y elegí una prenda de un color o tono similar que acompañe. Así, las chances de equivocarse son muuuuy bajas.

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Bonus: ¿y qué pasa con las estaciones del año y mi guardarropa? 

Para adaptar tu guardarropa a las diferentes estaciones del año, lo mejor es, una vez más, optar por prendas y accesorios destacados que se adecúen a los colores de la estación o de la tendencia de ese momento y elegir las prendas base que mejor combinen. Por ejemplo, en verano podés utilizar la mayor parte de prendas base de colores claros y combinarlas con pañuelos, collares, vinchas, zapatos y carteras en tonos vibrantes.

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En conclusión

Desde mi experiencia como asesora de imagen y formadora, sé que crear tu paleta de colores es de lo que más te facilitará el proceso de armar atuendos y elegir la ropa para cada día, ya sea para ir a trabajar o para una cena o evento especial. Además, saber combinar lo que ya tenés hará que, consecuentemente, compres menos y mejor: preparate para decirle adiós al “compro porque no tengo qué ponerme” y dale la bienvenida a “compro de forma inteligente una prenda que me permite múltiples combinaciones y looks con lo que ya tengo”.

Sin embargo, recordá que la paleta de colores no tienen que limitarte, sino potenciar tu creatividad a la hora de vestir. 

Tu guardarropa debe ser único, porque tiene que estar en sintonía con tu estilo, que también lo es. ¡Te invito a probar hasta encontrar una paleta de colores que se ajuste a tus gustos, necesidades y deseos!

Y si todavía no sabés bien cuál es tu estilo, podés descargarte este recurso gratuito para identificarlo y potenciarlo a través de tu guardarropa. 

¡Hasta la próxima!

María