Claves para una imagen profesional asertiva - MARÍA SOTO
Por María Soto
El: 22/11/2021

Claves para una imagen profesional asertiva

Frente a la cantidad de información y estímulos que recibimos por parte de influencers, vidrieras y redes sociales, sumado al escaso tiempo que tenemos hoy y el desconocimiento sobre el mundo de la imagen, caer ponernos siempre lo mismo parece ser la única solución y salvación a nuestros atuendos profesionales.

En este artículo te develo algunas claves para que puedas salir del famoso “blanco y negro” y ganes seguridad para ponerte lo que querés y mantener una imagen profesional asertiva, estratégica y auténtica.

Para tu imagen profesional: ¡tengo buenas noticias! 

Hay una vida más allá de repetir siempre las mismas combinaciones; y lo mejor es que no se trata de tener un guardarropa a rebosar de prendas que rara vez ven la luz, sino de aprender a combinar lo que ya tenés: sea mucho o poquito (desde tu perspectiva).

Y creeme que te entiendo: hace ya varios (muchos, mejor ni les digo) años, yo me encontraba en esa situación. A mí lo que me impulsó a estudiar asesoría en imagen no fue precisamente que me gustara la moda y la ropa, sino que, como politóloga, quería sumar una herramienta más para saber cómo gestionar y trabajar la imagen de acuerdo a lo que queremos comunicar.

¡Sorpresa! Ya sabés el resultado: me enamoré de este mundo en todas sus versiones, y le dije (casi) adiós a la política. 

Dicho esto: yo también fui parte del grupo en el que estás ahora, en el que tener una conferencia, una charla, o incluso una videollamada se vuelve un dolor de cabeza porque, sencillamente, no sabés qué ponerte. Y aunque no querés repetir porque temés que se den cuenta… terminás haciéndolo, simplemente por falta de opciones. 

La noticia: hay una vida más allá de la repetición de atuendos; y con esto no quiero decirte que repetir prendas o looks está mal, ¡al contrario! Yo siempre abogo por tener un guardarropa minimalista pero funcional.  

“Vestirnos siempre ha sido y será una herramienta para definir nuestra identidad y contarle al mundo quiénes somos, en qué creemos y qué tenemos para ofrecer”.

¿Qué necesito para tener una imagen profesional asertiva?

La imagen profesional sigue siendo un punto de referencia innegable. Es cierto que, tal vez, en personas de autoridad como líderes, presidentes, jefes, suele prestarse más atención porque llegan a más personas. 

Pero lo importante no es el puesto que tenés, sino el que querés. Si querés convertirte, por ejemplo, en una referente del coaching para empresas, tenés que empezar a cuidar tu imagen como si ya lo fueras.

Esto es sencillo: si no proyectás lo que querés que perciban, y por ende, por lo que te contraten, te estás poniendo “palos en la rueda” para llegar a ese lugar donde querés estar. 

El branding personal es una herramienta que podés usar desde tus inicios, porque es, precisamente, un recurso que te ayudará a posicionarte. Si esperás a llegar “a tu meta” o al lugar donde te gustaría estar a nivel profesional para empezar a ocuparte de tu marca profesional… ¿Cómo pensás llegar? Es como el dicho: ¿Qué fue primero? ¿El huevo o la gallina?

Si entrás en este círculo vicioso, te será difícil salir porque siempre sentirás que te falta “5 para el peso”, o mejor dicho “5 para ocuparte de tu imagen profesional”. 

En este sentido, como experta en comunicación no verbal y asesora de imagen, mi mejor consejo es: el momento siempre es hoy ayer. No quiero ponerte presión, es simplemente para que entiendas que, cuanto antes te ocupes de tu imagen profesional, antes comenzarás a impactar de forma estratégica, deliberada y auténtica en las personas, y así tu imagen, poco a poco, irá marcando el camino de tu mano hacia el punto en donde sientas que tu imagen profesional no es opcional, sino necesaria. 

¿Algo te “hace ruido” en tu imagen profesional”?

Incluso cuando te vestís de blanco y negro… Sí, es posible, porque el ruido en la imagen no se trata de estar rompiendo un código de vestimenta o de no combinar prendas o estampados, sino de transmitir una disonancia o incoherencia entre lo que sos y lo que se ve. 

Podés estar vestida impecable, clásica, formal, pero si luego, cuando comenzás a hablar, resulta que sos una mujer de lo más descontracturada, que hasta hace bromas o dice malas palabras… Puede que te encuentres con caras de sorpresa o confusión.

Todo esto, como ya te dije, tiene solución, y podés empezar a trabajarlo ahora con las claves que te comparto a continuación:

Claves para una imagen profesional asertiva 

1. Conocete y definí hacia dónde querés ir

Para animarte a crear nuevos atuendos y disminuir ese “ruido” que ves, tenés que saber quién sos, qué querés proyectar y hacia dónde querés ir.

¡Ojo! Nada de esto es un chaleco de fuerza: por el contrario, cada vez que sientas ruido en tu imagen o que estás volviendo a caer en “lo de siempre”, repensá estos detalles.

Es sencillo: si sabés hacia dónde querés, dónde querés estar, tenés un lugar hacia dónde proyectarte. Tal vez creés que usar un blazer en tu puesto laboral es “un montón”, pero si pensás en dónde querés estar, te parece poco.

Buscá el equilibrio, buscá qué hay entre esos extremos, que eso es todo lo que está ¡a lo largo del camino!

Cuando sabés qué querés, podés definir o delimitar más la imagen que necesitás tener, preservando tu autenticidad y valores, para que te acompañe y te aligere el trayecto hasta la meta. 

Así, vas a ganar más claridad sobre lo que querés comunicar… y queda reflejarlo en los atuendos.

2. Analizá tu contexto

Esto es algo que tenemos al alcance de la mano siempre y no solemos hacerlo de forma consciente. Si querés llegar a ser directora de tu área, ¿te detuviste a mirar cómo se viste quien tiene el puesto hoy y cómo lleva los atuendos? Es decir, cómo se mueve, gesticula, habla…

Esto va a ayudarte, no para copiar, sino para entender qué te parece correcto, qué tomarías, y lo más importante, cómo adaptarlo a tu personalidad y tus propias maneras.

Lo mismo sucede con los códigos de vestimenta para las distintas situaciones. Si sos una persona descontracturada pero la empresa en la que estás haciendo carrera es muy conservadora, hay un punto medio que está esperando que lo encuentres. Y, si bien es cierto que a veces tenemos que respetar los códigos que se nos imponen externamente, también podemos definir pequeños detalles mediante los cuales expresar quiénes somos.

3. Escribí tus atuendos 

Este consejo es clave. Cuando estés eligiendo un atuendo y comiences a dudar sobre si es correcto o apropiado, escribí, ¡literalmente! qué te transmite cada prenda y qué te transmite el atuendo completo. A veces, creemos que algo “no va” simplemente porque no estamos acostumbradas a ello, y en realidad, puede que sea justo lo que tu imagen necesita. 

Recordá que todo: colores, texturas, estampados, cortes, telas… ¡comunica!

4. Aplicá la practicidad a los 3 puntos anteriores

Ante todo, no te vuelvas loca. Buscá cómo podés aplicar de forma práctica estos consejos a tu guardarropa, y ¡por experiencia propia! te digo… Seguí apostando a crear atuendos prácticos y a tener un guardarropa funcional, que si mejorás la conexión con vos y con tus objetivos profesionales, vas a poder sacarle muchísimo partido.

Regalate ¡Resuelta!

Es el último e-book que creamos desde la Escuela Boutique de Imagen de María Soto. Con él, vas a aprender 6 reglas de vestimenta que te permitirán crear looks diarios ganadores con prendas que ya tenés en tu placar.

Lo bueno de las reglas es que, además de ser prácticas, se adaptan a todos los cuerpos, gustos y necesidades.

Vas a conocer no solo las reglas para armar atuendos de forma rápida y sencilla, sino que también vas a lograr: 

  • Vestirte según lo que sientas y tengas que gestionar cada día.
  • Encontrar una nueva vida para las prendas de siempre y las prendas olvidadas.
     

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¡Hasta la próxima!

María